Ligar en la era digital

¿Empezaste a usar Tinder después de una ruptura, e incluso te apuntaste a un gimnasio?

 

En este post hago un rescate de los pasajes más interesantes de una entrevista de EL PAIS a Judith Duportail autora del libro “El Algoritmo del Amor”, ella nos habla de la enorme presión que sienten muchas mujeres para estar en una relación y de que muchas de nosotras nos forzamos a permanecer en relaciones infelices o nos comprometemos con un estilo de vida que no es el que de verdad queremos.

Una parte nosotras puede sentir que estar “todavía soltera”significa que no somos merecedoras de amor, que no hemos sido “elegidas”, “que no somos capaces de mantener a un hombre a nuestro” lado, etcétera. Todavía podemos creer en eso porque ser vista como “la solterona desesperada” era lo que nos habían enseñado de pequeña y que era lo peor en lo que te podías convertir.

¿Cuántas veces tiene que escuchar una persona soltera frases como ‘¿cuándo te toca a ti?’ o ‘Quizás esta noche encuentres al hombre perfecto’?

Aunque la peor presión es la que viene de nuestro diálogo interior. Judith comenta que al escribir su libro se empieza a dar cuenta de toda la energía, creatividad e inteligencia que ponía en mi vida para alcanzar la validación masculina. En cómo gustar en general a los hombres: cómo ser divertida sin asustarles, cómo ser feminista pero no parecer agresiva, como ser sexy sin parecer ‘una putilla’, cómo actuar siempre como si nada me afectase demasiado para no entrar dentro de la categoría de desesperada o necesitada. Es un trabajo que te deja exhausta.

Las mujeres utilizan Tinder para mejorar su autoestima, mientras que los hombres utilizan la aplicación para tener sexo.

Los hombres y las mujeres viven experiencias completamente distintas en las aplicaciones para ligar, lo que al final genera más resentimiento entre los dos géneros. Las mujeres reciben un montón de mensajes, algunos de ellos irrespetuosos, violentos y muy sexuales. Los hombres, según los estudios, siguen siendo los primeros en iniciar una conversación, y reciben un montón de silencios. ¿Cómo te sientes después de recibir muchos mensajes agresivos? Defensiva. ¿Cómo te sientes después de enviar un montón de mensajes y no obtener ninguna respuesta? Defensivo. Cuando un hombre y una mujer por fin hablan a través de la app, los dos están hartos.

Cuando acudimos a una cita vía Tinder, suelen ser un aburrimiento, como entrevistas de trabajo

Nos hace creer que podemos pedir nuestra salida de la soltería como podemos pedir sushi. Así que sí, la mayoría de las citas son un aburrimiento porque suele llevar un tiempo conocer a otra persona.

¿Por qué la mayoría de las personas se emborrachan en las citas?

¡Porque es una experiencia horrible! La repetición del proceso tiene un punto de tragedia… porque sientes que has contado la misma historia muchas veces y, sin embargo, sigues sintiéndote sola y vacía. Porque lo cierto es que no puedes pedir una persona vía app y esperar una gran compañía o una conexión profunda, ni siquiera puedes pedir a una persona para tener sexo –a no ser que utilices un servicio para contratar a una trabajadora sexual–, y esto parece algo muy obvio, pero al mismo tiempo seguimos creyendo que podemos meternos en una app y “descargarnos” a alguien que cumpla con todas nuestras expectativas.

¿Por qué me siento tan mal cuando mis pantalones me aprietan demasiado por estar demasiado preocupada por mi apariencia pero al mismo tiempo me defino feminista y quiero que me juzguen por mis acciones, mis ideas y mis logros?

A las mujeres nos han contado que la belleza nos permitirá tenerlo todo: amor, riqueza, felicidad, una vida exitosa. Quizás cuando pensamos que queremos estar guapas lo que de verdad queremos es ser felices. Al escribir el libro descubrí que no era la única mujer luchando con esas voces contradictorias de mi cabeza. Me di cuenta que para las mujeres, el rebelarnos es una manera de portarnos bien con nosotras mismas. Es darnos cuenta de que todas esas voces son producto de una misoginia interiorizada. Todavía no he aprendido a silenciar esas voces, pero ahora veo lo que realmente simbolizan: son una línea directa al sexismo y elegir el no escucharlas es un acto político. Respetarnos en una sociedad que nos insulta veinte veces al día es lo más valiente que podemos hacer.

Contra el patriarcado, la ternura es una herramienta brutal.

Lo que ha cambiado con las redes sociales es que el concepto de primera impresión es ahora infinito porque nunca termina y, por tanto, tú siempre puedes mejorar. Siempre puedes pulir tu vida online y construir una versión idealizada de ti mismo. Y lo que, desde mi punto de vista, genera tanta ansiedad es cuando comparas tu verdadero yo con el yo idealizado que le has vendido a la gente.

Tabú sentimental” Roland Barthes

El autor dijo en una entrevista en 1977 que lo que en un futuro nos resultaría obsceno sería el sentimentalismo y no la sexualidad. Un ejemplo de esto es la facilidad con la que podemos practicar sexo con alguien hoy en día, pero después no tenemos la seguridad suficiente para expresar que echamos de menos a esa persona o que queremos verla más.

¿Tenemos intercambios sexuales cuando en realidad buscamos sentirnos queridos y tener seguridad? ¿Por qué se castigan los sentimientos de esa manera?

No creo que el sexo por el sexo tenga tanto interés y te haga crecer como ser humano. Con esto no me refiero a que solo debas tener sexo dentro del matrimonio, me refiero al sexo de consumo donde se utiliza a las personas como a juguetes sexuales. Creo que a veces practicamos sexo cuando buscamos amor, en el sentido de sentirnos tocados, vistos o cuidados. Puede darse una experiencia muy dolorosa cuando tienes un encuentro sexual con buena intención y sinceridad y la otra persona te ve como un objeto. Creo que la liberación sexual no ha ido lo suficientemente lejos y nuestra generación debe ir un paso más allá

Necesitamos una revolución del amor.

Las emociones son el nuevo tabú, y esos valores individualistas hacen que los sentimientos y las emociones se vean como algo molesto y con lo que la gente no quiere lidiar. Creo que hay muchas más personas románticas y sensibles en el mundo de las que queremos aceptar…..

Las mujeres heterosexuales buscando una relación están en la posición más precaria del mercado”

Desde que nacemos, somos bombardeados con mensajes sobre cómo aprovecharnos de las personas, cómo usarlas para nuestro propio beneficio. A las mujeres dicen cómo “engañar” a los hombres para tener una relación, a los hombres cómo “engañarnos” para llevarnos a la cama. Nos enseñan a pasar de la gente en el mismo momento en el que no entran en nuestros planes. Y en mitad de todo esto, de toda esta glorificación de comportamientos egoístas, las personas todavía encuentran la manera de enamorarse y compartir algo juntos….

Creo que hay que ser muy valiente

para enamorarse hoy en día.

Hasta aquí mi resumen , puedes comentarme cómo te resuena escribiéndome gestaltmove@gmail.com, será un placer compartir sentimientos acerca de si las citas de Tinder son horrendas, para qué te sirven y empezar a pensar  qué es y cómo crear una revolución del amor

Un abrazo

Paula