Movimiento auténtico

Una Invitación para habitar el CUERPO y escuchar el ALMA, para relacionarte contigo mismo y con el entorno de una forma personal, libre y transformadora.

En nuestro cuerpo se halla guardada la memoria de toda nuestra vida, al movernos fuera de nuestros esquemas cotidianos podemos acceder a esa historia registrada en nuestras células; en esta práctica tenemos la oportunidad de contactar con aspectos olvidados o reprimidos de nuestro ser y con la memoria colectiva. Al mismo tiempo, esta forma de trabajo permite un verdadero encuentro con uno mismo, con nuestras auténticos impulsos, necesidades y motivaciones.

Dinámica y metodología de las sesiones

El trabajo se basa en la relación de una persona que se mueve con los ojos cerrados a quien llamamos movedor y un testigo. Las sesiones empiezan con un trabajo de calentamiento en grupo. Entramos en el silencio y el movedor comienza a moverse desde su impulso, desde aquel lugar donde este conectado ahora, sensación, imagen, recuerdo, emoción y desde ahí va tejiendo una historia con su movimiento, una historia que emerge de su memoria corporal y se desarrolla  su musicalidad en el espacio. El testigo observa, sin juzgar ni analizar, dejándose sentir como resuena lo que observa dentro de sí.
Al final de la sesión compartiremos con el grupo lo vivido, mediante la palabra, la escritura o la composición en el espacio. "La rueda de cierre" tiene como objetivo darnos cuenta desde el aquí y ahora, de qué manera nos relacionamos con la experiencia.
Objetivos
El vinculo entre movedor y testigo facilita la inmersión en el mundo interno para contactar con aspectos reprimidos o bloqueados que necesitan ser vistos, reconocidos, expresados e integrados.